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Te hemos preparado un listado con las preguntas frecuentes para que no te quede ninguna duda, pero si aún así quieres consultarnos, pregúntanos!
Comprar lentillas o lentes de contacto por internet
Comprar lentillas o lentes de contacto por internet es igual de seguro que comprarlas en tu óptica física. Los fabricantes son los mismos, por lo que el producto es exactamente el mismo. Solamente tendrás que comprobar que todos los datos que introduzcas son los correspondientes a tu graduación.
Tenemos servicio de atención al cliente para poderte ayudar a introducir correctamente los datos. Si lo prefieres, también tienes la opción de mandarnos la foto de la receta de la graduación y nos encargaremos de introducir por ti los datos facilitados.
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O a través del correo electrónico: atencionalcliente@nitid.es
Si tienes una graduación que no aparece en el selector de graduaciones al pedir un artículo en concreto añádelo al carrito con la opción “Otra graduación” como se muestra en la figura siguiente.
En la página de rellenar los datos personales, añade la graduación completa en “Información adicional”, “Notas del pedido”.
Si lo prefieres, puedes contactar con el servicio de atención al cliente para que te lo realicemos nosotros por ti.
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Las lentillas o lentes de contacto por internet son más baratas que en establecimiento óptico porque los costes asociados a la tienda son mucho menores.
Primera adaptación
Todas las lentillas o lentes de contacto se tienen que haber adaptado por un profesional cualificado antes de pedirlas para poder certificar que las lentillas o lentes de contacto que se piden son óptimas para cada caso.
Para saber qué lentillas o lentes de contacto son las óptimas para ti, tienes que ir a un establecimiento óptico en donde un profesional cualificado realizará la correspondiente adaptación.
El material de las lentillas o lentes de contacto depende de muchos factores y es conveniente que un profesional de la visión haga un estudio para poder saber cuál es el material más adecuado para cada caso.
Para poder realizar la adaptación de lentillas o lentes de contacto por primera vez es necesario que vayas a un establecimiento óptico para que un profesional cualificado te haga una adaptación de lentillas o lentes de contacto correctamente.
Lo primero que necesitas saber es si tienes graduación, por lo que tienes que acudir a un centro óptico o a un centro oftalmológico para realizar una revisión de la vista. En el momento en que se tiene graduación se puede compensar de varias formas. Es recomendable siempre tener unas gafas que se pueden complementar con unas lentillas o lentes de contacto. Dichas lentillas o lentes de contacto tienen que ser adaptadas por un optometrista para así certificar que son las que mejor se adaptan al ojo y certificar que no van a causar molestias.
Una vez sepas cuál es la marca, modelo y los parámetros de la lentilla o lente de contacto que estás usando, la puedes adquirir en cualquier establecimiento, en tienda física o a través de Internet. Encontrarás las mismas marcas en los centros ópticos que en las tiendas online, por lo que te recomendamos que busques a través de nuestra web la marca que usas y así puedes conseguir que lleguen tus lentillas o lentes de contacto directamente a tu domicilio sin necesidad de salir de casa y, además, mucho más económicas.
La persona optometrista que te adapte las primeras lentillas o lentes de contacto te habrá explicado también todo el procedimiento de uso de la lentilla o lente de contacto concreta que te haya adaptado.
Si te han adaptado unas lentillas o lentes de contacto diarias, las podrás comprar en cajas de 30, 90 o 180 unidades, por lo que si tienes diferente graduación en ambos ojos, tendrás que comprar al menos dos cajas, una para cada ojo. Estas lentillas o lentes de contacto, una vez abiertas, tienen una duración máxima de un día, por lo que son muy prácticas, ya que cuando se termina el día, simplemente se desechan, no requieren de líquido de mantenimiento, aunque es recomendable tener uno por si fuera necesario.
Si se ha adaptado una lentilla o lente de contacto mensual o quincenal, las puedes comprar en cajas de 3 o de 6, normalmente, por lo que si tienes una graduación diferente en ambos ojos, tendrás que comprar al menos dos cajas. Este tipo de lentillas o lentes de contacto, una vez abiertas tienen una duración de un mes, por lo que las tendrás que ir guardando en el estuche y, en este caso, es esencial tener un buen mantenimiento con ayuda del líquido de mantenimiento correspondiente.
¿Existen lentillas o lentes de contacto mejores o peores? Pues la respuesta sería que no. Existen muchos materiales diferentes ya que, dependiendo de las condiciones de la lágrima, además de otros parámetros, se deberá usar un material u otro. Además, cada lentilla o lente de contacto tiene unos parámetros diferentes y se adaptará una marca o modelo u otro dependiendo de los valores de cada usuario.
Las lentillas o lentes de contacto que se adquieran tienen que haber sido adaptadas anteriormente por una persona optometrista para, así, confirmar que la lentilla o lente de contacto que se use es la que corresponde y encaje con los parámetros únicos y propios de cada persona usuaria.
Antes de comprar lentillas o lentes de contacto, no dude en contactar con nuestra atención al cliente para recibir asesoramiento en este aspecto.
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Para ojos que se notan con poca lágrima y resecos todo el día se recomienda usar lentillas o lentes de contacto que no contengan silicona, solamente hidrogel, ya que normalmente la silicona retiene más la humedad que pueda existir y da una mayor sensación de sequedad ocular.
Uso lentes de contacto o lentillas
No es recomendable dormir con las lentes de contacto puestas, a no ser que sean específicas para ello. De todos modos, si algún día puntual te olvidas de quitártelas intenta pasar el día siguiente sin ponértelas y, si tiene molestias, acude a un centro óptico para una exploración.
Existen las Air Optix Night&Day que están específicamente creadas para ello y se pueden usar a lo largo de 30 días seguidos sin tener que quitarlas.
Las lentillas o lentes de contacto normalmente no producen ninguna molestia en los ojos. Sin embargo, puede ser normal que en una primera adaptación provoquen alguna pequeña molestia en un principio. Se recomienda tener lágrima artificial para poder usarla cuando se sientan los ojos resecos. Si tienes molestias a causa de las lentillas o lentes de contacto no dudes en acudir a un centro óptico.
Las lentillas o lentes de contacto no son difíciles de poner, solamente tienes que saber la técnica para poder ponertelas. A continuación, se muestran unas imágenes para ayudarte a ponerlas.
Primero, se abre el blíster que contiene la lentilla o lente de contacto. Comprobamos que contiene líquido y que está totalmente sellado, manteniendo la esterilidad.
A continuación, se coge la lentilla o lente de contacto con los dedos y se pone en la yema del dedo índice. Se comprueba que toda la superficie está sin ningún desperfecto. Si tiene algún desperfecto, se debe desechar la lentilla o lente de contacto y usar una nueva.
¿Cómo se si está del revés? Cuando tienes la lentilla o lente de contacto en el dedo índice, comprueba la forma que hace la parte con curva. Si percibes forma como de plato, es decir, que el borde tiende a ir hacia fuera, significa que está del revés y tendrás que girarla. Si percibes que el borde tiende a ir hacia dentro significa que está en la posición correcta. Si insertas la lente del revés no pasa nada, simplemente notarás que molesta mucho y que tiende a bajar mucho. Lo que tendrás que hacer es retirarla, girarla y volverla a poner.
A continuación, tienes que abrir bien el ojo con la ayuda de los dedos. Con el índice de la mano contraria se sube el párpado superior y con el dedo corazón de la misma mano de la lentilla o lente de contacto se baja el párpado inferior. La lentilla o lente de contacto la tenemos en el índice y la vamos acercando a la parte de color del ojo. Si te da impresión hacerlo así también tienes la opción de, cuando se tiene encarada la lente, subir la mirada y poner la lente en la parte blanca del ojo y después ayudarse con los dedos para ubicarla en su posición.
Por último, parpadea suavemente para eliminar cualquier burbujita que pueda haber para acabar de situarla correctamente en su posición.
A continuación, se muestran unas imágenes para ayudar a poner las lentillas o lentes de contacto.
Primero, se abre el blíster que contiene la lentilla o lente de contacto. Comprobamos que contiene líquido y que está totalmente sellado, manteniendo la esterilidad.
A continuación, se coge la lentilla o lente de contacto con los dedos y se pone en la yema del dedo índice. Se comprueba que toda la superficie está sin ningún desperfecto. Si tiene algún desperfecto, se debe desechar la lentilla o lente de contacto y usar una nueva.
¿Cómo se si está del revés? Cuando tienes la lentilla o lente de contacto en el dedo índice, comprueba la forma que hace la parte con curva. Si percibes forma como de plato, es decir, que el borde tiende a ir hacia fuera, significa que está del revés y tendrás que girarla. Si percibes que el borde tiende a ir hacia dentro significa que está en la posición correcta. Si insertas la lente del revés no pasa nada, simplemente notarás que molesta mucho y que tiende a bajar mucho. Lo que tendrás que hacer es retirarla, girarla y volverla a poner.
A continuación, tienes que abrir bien el ojo con la ayuda de los dedos. Con el índice de la mano contraria se sube el párpado superior y con el dedo corazón de la misma mano de la lentilla o lente de contacto se baja el párpado inferior. La lentilla o lente de contacto la tenemos en el índice y la vamos acercando a la parte de color del ojo. Si te da impresión hacerlo así también tienes la opción de, cuando se tiene encarada la lente, subir la mirada y poner la lente en la parte blanca del ojo y después ayudarse con los dedos para ubicarla en su posición.
Por último, parpadea suavemente para eliminar cualquier burbujita que pueda haber para acabar de situarla correctamente en su posición.
A continuación, se muestran unas imágenes para ayudar a quitar las lentillas o lentes de contacto.
Primero, abre el ojo con la ayuda de los dedos al máximo posible. Con el índice de la mano contraria al ojo se sube el párpado superior y con el dedo corazón de la misma mano de la lentilla o lente de contacto se baja el párpado inferior. Con la mano de la lente y la ayuda del dedo índice y el pulgar pellizca la lente, como si los dedos fueran una pinza.